miércoles, 30 de enero de 2013

La magia es el Amor Divino que tu reconoces en todos.

Demasiada gente habla de magia sin saber lo que es un mago. Un verdadero mago es un creador que posee ante todo una ciencia. Pero esta ciencia debe también ser sostenida y vivificada por el amor. En este momento, las palabras que pronuncia son verdaderamente palabras mágicas, porque están llenas de esta luz y de este amor que las hacen ser poderosas hasta el punto de gobernar sobre la materia. La palabra sólo puede ser creadora, sólo puede actuar sobre la materia para modelarla, si está llena de amor y de luz. Cada criatura de Dios tiene la posibilidad de poseer un día esta palabra mágica. Así pues, si también vosotros trabajáis con la luz y el amor, vuestras palabras producirán efectos en toda la creación, en el mundo visible y en el mundo invisible: pondrán en marcha no sólo a los humanos, sino también a los espíritus de los cuatro elementos, los ángeles, los arcángeles y las divinidades." "Todo en el Universo desea ser Amado... sin excepción." "Un año acaba y otro va a empezar… Es el momento en que todos formulan deseos para sí mismos, para su familia, sus amigos, para todo el mundo. Es costumbre reunirse, besarse, invitarse, esperando que este nuevo año traiga a cada uno toda clase de cosas buenas. Pero antes de pensar en el año nuevo, deteneos un momento sobre el año que se va y dirigíos a él… ¿Estáis sorprendidos? ¿Cómo? ¿Hablar al año?... Sí. La Cábala dice que un año es un ser vivo, así pues podéis hablarle. Por tanto, dirigíos a este año que se aleja y pedidle que se acuerde de vosotros. Puesto que está vivo, no permanece inactivo, no sólo ha registrado vuestros actos, sino también vuestros deseos, vuestros sentimientos, vuestros pensamientos. El último día eleva su informe a los Señores de los destinos y os une con el nuevo año: sabed saludarlo antes de dejarlo." "Todo en el Universo desea ser Amado... sin excepción." El pasado se os escapa y todavía no tenéis el futuro. Sólo el presente os pertenece, se halla en vuestras manos como una materia prima para modelar. Tenéis un minuto, una hora, un ... día… Este minuto, esta hora, este día os pertenecen, esforzaos en vivirlos en la claridad. Cuando hayáis despejado el espacio entre vosotros y el mundo divino, podréis decir que el futuro también os pertenece. Vuestro futuro es la alegría, la luz. Y no os dejéis influenciar por aquellos que sólo predicen dificultades, desgracias, porque ignoran lo que es verdaderamente el futuro ni cómo crearlo. Las desgracias son el pasado y no el futuro. Para presentarse, el futuro, es decir, vuestro verdadero futuro de hijos y de hijas de Dios, espera que el pasado sea borrado. Pero esto no significa que el futuro no esté en marcha. En realidad, está vivo, ya está aquí: lo estáis creando." ooram michael ivanov .

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